Todos habremos oído hablar o habremos recibido alguna vez un masaje reflexológico, normalmente en los pies, sin embargo, no todos saben que es y como funciona esta técnica. Pues bien, la reflexología es una terapia natural que se aplica manualmente.
Atendiendo a esta primera afirmación, lo primero que hemos hay que entender profundamente es que significa estar en el grupo de terapias naturales, sin entrar en los detalles, que darían para otro artículo, todas las terapias naturales siguen unos axiomas, que las sitúan como tales, que son los siguientes: representatividad y organización, naturaleza como principio armonizador, vitalismo, ritmo, reequilibrio, homeostasis, bipolaridad, cuerpo y mente son uno, herencia y transformación, fuerza curativa de la benevolencia.
Pero además también hemos mencionado que se trataba de una terapia manual, este tipo de terapias aspiran a restablecer la salud mediante ciertas manipulaciones o masajes, en el caso de la reflexología sobre ciertas partes del cuerpo.
Una vez clasificada correctamente la reflexología, se hace preciso detallar aquello que la distingue de las otras terapias naturales/manuales. La idea fundamental es que el cuerpo humano tiende a auto proyectar su reflejo en ciertas zonas del cuerpo, algo parecido a la representación somatotópica del cuerpo en nuestro cerebro,aunque lógicamente con explicaciones diferentes de suceden estos distintos fenómenos.
Al existir esta proyección del cuerpo hacia ciertas áreas, permite que al inspeccionarlas se pueda saber el estado de la parte del cuerpo que esta reflejando. Así, por ejemplo,palpando cierta parte del pie podemos saber el estado del hígado. Pero además la reflexología propone que,si manipulamos estas zonas reflejas, actuamos sobre la parte del cuerpo que emite dicho reflejo, siguiendo el ejemplo anterior, si manipulamos la zona del hígado en el pie, estaremos repercutiendo directamente sobre órgano hígado.
Es cierto que en la actualidad algunos autores, proponen que el reflejo actúa a la inversa, es decir, por ejemplo, que al quedar afectada una zona determinada del pie por algún problema determinado, esta zona proyecta sobre una parte del cuerpo un estimulo que puede perjudicarlo. Sea como sea, y funcione en la dirección que funcione, ambas ideas admiten que existe una relación entre partes del cuerpo y zonas reflejas.
Llegados a este punto, el lector puede preguntarse ¿zonas reflejas? ¿hay más de una? La respuesta es que si, en estos momentos, tenemos constancia de las siguientes zonas reflejas: los pies, las manos, la cara, la oreja, la nariz, el cráneo, el abdomen/tórax, la espalda, los dientes y el iris.
Todas estas zonas permiten un examen, y por lo tanto pueden ayudar a valorar la salud y el estado del cuerpo en general o de una parte del cuerpo en concreto. Sin embargo, no todas ellas permiten la manipulación, por ejemplo, el iris, no puede, ni debe ser manipulado, aunque es para muchos naturópatas una herramienta excelente para verificar la valoración y el diagnostico.
Así a modo de conclusión, podemos decir que la reflexología es una terapia natural, de poco más de cien años de historia, cuyos efectos se han podido comprobar empíricamente, que consiste en la aplicación de un estímulo mecánico en unas zonas concretas donde el cuerpo proyectas sus partes distalmente, a modo de reflejos, estas manipulaciones tienen como fin estimular al propio cuerpo para que este produzca reacciones que favorezcan la homeostasis en general, además de aliviar, mejorar o solucionar algunos síntomas.
