Mantener la piel protegida durante el verano es ganar una batalla contra el enemigo del envejecimiento, las radiaciones ultravioletas o rayos UVA y los rayos UVB.
La exposición prolongada al sol puede provocar reacciones dermatológicas (como son las dermatitis, alergias, envejecimiento lesiones dermatológicas, que actualmente, se ven cada vez más en consulta. Por lo que la prevención al tomar el sol, el tiempo y la cantidad de la exposición solar junto con la incidencia de las horas en que se tome el sol durante el día, es fundamental para prevenir que nuestras células dérmicas se dañen, ya que poseen memoria y acumulan efectos dañinos en las proteínas que regulan su expresión genética, en el DNA, tras repetitivas exposiciones al sol.
Ciertos tipos de piel son más frecuentes a padecer problemas cutáneos y cáncer de piel. Se ha detallado 6 fototipos de piel, que hacen ser más vulnerable a la exposición solar, dependiendo del color de la piel y del color de ojos, según la cantidad de melanina.
El fototipo 1 pertenece a personas con tez muy clara, ojos azules o pelirrojos y con pecas, que tras la exposición solar siempre se queman y nunca se broncean.
Son muy propensas a reacciones alérgicas al sol y a tener problemas dermatológicos más serios como cánceres de piel (basocelulares, escamosos y melanoma, etc.).
El fototipo 2 pertenece a personas de tez clara, cabello rubio o pelirrojo y con pecas, que tras la exposición solar casi siempre se queman y raramente se broncean.
Al igual que en el fenotipo anterior, son propensas a desarrollar reacciones solares y cánceres de piel.
El fototipo 3 pertenece a personas con piel blanca, que a veces se queman y a veces se broncean. Son pieles menos claras que los fototipos 1 y 2.
A pesar de ello, pueden sufrir el mismo riesgo de padecer cáncer de piel.
El fototipo 4 pertenece a personas de raza blanca, pero con piel más oscura, cabellos castaños o negros y de ojos oscuros, son menos propensas a quemarse y se broncean más fácilmente.
Ser moreno o estar moreno, tiene las mismas posibilidades de poder padecer los efectos nocivos del sol y padecer lesiones cancerígenas en la piel.
El fototipo 5 pertenece a personas de piel más oscura, que raramente se queman y se broncean fácilmente. En este fototipo es más frecuente el melanoma lentiginoso acral. Los melanomas en este tipo aparecen en zonas no expuestas al sol, y frecuentemente suelen ser detectados tarde y con propagación a diversos territorios.
El fototipo 6 pertenece a personas de piel negra, nunca se queman, pero al igual que el anterior fenotipo 5, pueden padecer melanomas lentiginos acrales en zonas no expuestas al sol, melanomas que aparecen en mucosas, zonas de las palmas de las manos y pies principalmente.
La importancia de supervisarse periódicamente la piel como visitar al especialista en dermatología ante la mínima sospecha de cualquier crecimiento o zona con diferente color y tamaño, es aconsejable para detectar cualquier lesión con la máxima rapidez y evitar que se propague a otras zonas.
La autoexploración, detecta cualquier cambio o aparición de una lesión que sea:
Asimétrica (diferente simetría de la otra mitad en un lunar).
Bordes (irregulares, poco definidos).
Color (cambio más oscuro o decoloración).
Diámetro (tenga mayor extensión).
Elevación (lesión abultada o sobreelevada).
Evitar una exposición prolongada al sol, sobre todo, los primeros días, sin abusar, bien protegidos con cremas solares con filtro homologado, sombrero y gafas, es una buena medida de precaución. La vulnerabilidad de las etapas primeras de la vida, en los bebés, infancia y adolescencia, les hace ser más propensos a posibles quemaduras y efectos adversos del sol.
Es recomendable evitar la franja horaria central del día, de 11h a 17 h. En el grado de exposición al sol, también, interviene la latitud, el reflejo del agua y el reflejo de la arena que intensifican las radiaciones solares. En los días nublados, se ha de tomar la misma precaución, ya que las nubes solamente bloquean, aproximadamente, un 10% de radiación solar.
Promover la prevención solar, con cremas solares con fotoprotectores altos (incluyendo pantalla total en pieles claras, recomendables, en los fototipos1, 2 y 3 principalmente y en zonas o áreas que debamos proteger al máximo), así como cremas fotoestables, es decir, que su efecto perdure y no solamente proteja en los primeros minutos.
Reaplicar la crema solar, varias veces durante la exposición solar, después del contacto con el agua, nadar, tras la práctica de deporte, por transpiración excesiva, etc.
La eficacia de la crema solar viene detallada por la protección de los UVA + UVB (factor bajo, medio, alto y factor muy alto).
Los rayos UVA penetran en las capas más profundas de la piel y los rayos UVB penetran en lascadas más superficiales de la piel.
El SRF o FPS, indica el múltiple de tiempo que podemos exponernos al sol sin quemarnos.
Para pieles muy claras o fototipo 1 se recomienda factor FPS 50.
Para pieles claras o fototipo 2 se recomienda FPS 50 a FPS 30.
Para piel blanca, menos clara o fototipo 3 se recomienda FPS mínimo 30.
En todas las pieles oscuras, se recomienda protección solar FPS mínimo 15 a 20.
El IR, es el índice de refracción, que nos dice la protección de los rayos que nos ocasionan el envejecimiento prematuro en la piel.
La resistencia de los protectores solares al agua como son los water resistant, resistentes al agua, y los protectores muy resistentes o cremas solares waterproof.
Por tanto, para proteger una piel sana de posibles reacciones al sol, (como alergias, la aparición de dermatitis y la agudización de otras enfermedades de la piel), del envejecimiento cutáneo prematuro (arrugas y manchas), así como la prevención de lesiones cutáneas más serias como son los cánceres de piel, deberemos protegernos de las radiaciones solares adecuadamente y auto-explorarnos al menos anualmente.
¡Feliz verano y felices vacaciones!