No hace falta ir muy lejos para disfrutar de magníficos paisajes, una gastronomía exquisita y un ambiente encantador. El País Vasco es el destino idóneo para hacer una escapada exprés en busca de diferentes experiencias.
Ya sea por su aclamada gastronomía, por la atmosfera mágica de la ciudad o por su rica oferta turística, Bilbao es uno de los lugares más interesantes que el País Vasco ofrece.
Es imprescindible la visita al Museo Guggenheim, donde podrás disfrutar de un gran abanico cultural, tanto dentro como fuera. Puedes realizar un recorrido hasta el icónico museo mientras observas las impresionantes vistas que brinda la ría del Nervión, un espacio que muchos aprovechan para practicar deportes al aire libre, como ciclismo, kayak o esquí acuático.
Pasea por las calles de la capital vasca y descubrirás una ciudad cosmopolita con una gran variedad de estilos, como la plaza Nueva, de estilo neoclásico, o la iglesia de San Antón, un templo gótico del siglo XV.

Para completar la experiencia, siéntete como un auténtico bilbaíno degustando unas tapas en el casco antiguo de la ciudad.
Explora la parte más rural del País Vasco visitando Zumaia y San Juan de Gaztelugatxe. Zumaia es un pueblo tranquilo en la costa del mar Cantábrico, en el que no puedes perder la oportunidad de disfrutar un viaje en barco y admirar las increíbles vistas. La Cornisa del Flysch es una de las muchas maravillas que verás en esta expedición; los más seriófilos la reconoceréis por Juego de Tronos.
Otra localidad que algunos recordarán de dicha serie es San Juan de Gaztelugatxe. Este pueblo se ha vuelto un punto de interés después de su aparición en la serie de ficción bajo el nombre Rocadragón. Pero no solo ha situado el castillo de la Madre de Dragones en la obra de George R.R. Martin, también ha sido el escenario de películas como Gernika y Fuego. Los más intrépidos podéis llegar hasta la ermita por un camino de 241 escalones que asciende hasta la cima del islote. Aquellos menos valientes, podéis observar la hermosa estampa de la costa vizcaína desde el mirador.
Para poner el broche de oro a la escapa exprés, no podía faltar San Sebastián. Igual que Bilbao, es una ciudad tradicional y cosmopolita a la vez, aunque destaca su arquitectura de la Belle Époque. Además, cuenta con grandes eventos culturales reconocidos mundialmente, como el Festival Internacional de Cine de San Sebastián y el Festival de Jazz de San Sebastián.
Desde el monte Igueldo y el monte Urgull podéis admirar la Isla de Santa Clara y la famosa playa de la Concha. Las vistas son inmejorables desde esos puntos, pero para una experiencia más cercana e igual de fascinante, recorre el paseo de la Concha, un imprescindible de la costa donostiarra es el Peine del Viento, una serie de esculturas que se han convertido en símbolo de la ciudad. Lo único que hay que tener en cuenta es la marea.

No solo las localizaciones comentadas son puntos de interés, hace falta que prestéis atención cuando paseéis por las calles vascas, porque hasta los más mínimos elementos, como farolas o escaleras, están cuidados al detalle y decorados sorprendentemente.