Los negocios locales son los auténticos revitalizadores de las ciudades aunque los datos que tenemos en la actualidad no son muy favorables. Se calcula que la cuarta parte de las tiendas y comercio de barrio se verán obligados a cerrar por el impacto de la Covid-19.
Las maneras de consumir están cambiando muy rápido y el comercio electrónico es una gran amenaza para todo el tejido empresarial local. Las ayudas del gobierno resultan claramente insuficientes y auguran una agonía lenta y dolorosa para los comercios que no tengan salida electrónica de sus productos.
El teletrabajo y la caída en picado del turismo tanto interior como exterior está dejando sin opciones a los pequeños comerciantes que sustentan su negocio en un modelo tradicional.
Renovarse o morir
Tener una página web ofreciendo servicios y mostrando sus productos juntamente con ser activo en perfiles de redes sociales parece ser que es la clave para no morir en estos tiempos tan difíciles. Si se tiene la oportunidad de reciclarse en un modelo de negocio online o de movilidad sostenible (bicicletas, patinetes, etc.), la alimentación o la tecnología parece ser el secreto del éxito en un futuro próximo.